Al inicio del segundo capítulo del libro de Daniel, Nabucodonosor, rey de Babilonia, tiene un sueño. Pero se olvida de su contenido. Así que llama a sus “sabios” (astrólogos, encantadores, magos y adivinos), para que le digan el sueño y su interpretación. Los “sabios” de Babilonia eran hombres que mezclaban las ciencias ocultas (ritos supersticiosos, ceremonias, suertes, consultas a los astros, etc.) con las ciencias puras como las matemáticas o la arquitectura.
Ellos se presentaron ante el rey con mucha seguridad hablando en arameo, que era un dialecto caldeo de la clase educada y alta. Ellos quieren escuchar el sueño, obtener suficiente información, ponerse de acuerdo, y ofrecer alguna interpretación ambigua. Pero el rey exige que le digan primero su sueño para poder estar seguro de la interpretación correcta. Para Nabucodonosor es tan importante conocer el verdadero significado de su sueño, que amenaza con matar a sus “sabios” si no le revelan su sueño y su interpretación. Dan. 2:1-8. El rey dijo firmemente:
“Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia hay para vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que pasa el tiempo. Decidme, pues, el sueño, para que yo sepa que me podéis dar su interpretación.” Dan. 2:9.
Bajo tanta presión, los magos, astrólogos, encantadores y adivinos dicen al rey que la tarea es demasiada difícil y que no lo pueden hacer. Finalmente se les cae la máscara y revelan que “no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne.” Dan. 2:10, 11.
Al decir esto confiesan que ellos no están en contacto con los dioses y que han estado engañando a los moradores de Babilonia. Cuando el rey se entera que ellos son unos mentirosos y estafadores, manda “con ira y gran enoja que matasen a todos los sabios de Babilonia.” Dan. 2:12.
Engaños y engañadores
Tal como en los tiempos del Antiguo Testamento, también durante la época del Nuevo Testamento siguen estos engaños. El libro de los Hechos de los apóstoles nos habla acerca de Simón que ejercía la magia y que había engañado a la gente, haciéndose pasar por algún grande. Hechos 8:9.
Sabemos que el gran engañador, que está detrás de todos los “pequeños” engañadores, es el diablo. Ap. 12:9. Recuerde que hemos estudiado en un tema anterior que el diablo, en su simbología de gran dragón, arrastró con su cola, un tercio de los ángeles celestiales a la tierra. “La cola” es un símbolo de falsa profecía (falsas promesas para el futuro). Ap. 12:4; Is. 9:14, 15. De esta manera los engañó fatalmente. El Espíritu Santo reveló a San Pablo que en los postreros tiempos mucha gente se apartará de la fe, escuchando a espíritus engañosos y a doctrinas de demonios. 1 Tim.4:1. El diablo seguirá engañando con su ejército de ángeles caídos a la humanidad hasta el fin de la historia humana, con grandes señales sobrenaturales (falsos milagros y prodigios). Ap. 13:13, 14.
El decreto de muerte
Daniel y sus amigos estaban entre los sabios de Babilonia, pues habían recibido tres años de educación en la “Universidad” de Babilonia. Dan. 1:5. Pero ellos no habían estado en la reunión cuando el rey exigió saber su sueño. Ahora recién se enteran de lo que había ocurrido, mediante Arioc, capitán de la guardia del rey, encargado de matar a los sabios de Babilonia. Dan. 2:13-15.
Daniel recibe una audiencia ante el rey y pide que le diese tiempo, prometiendo “que él mostraría la interpretación al rey.” Dan. 2:16.
El rey le concede tiempo. Con seguridad porque recordó que Daniel era diez veces más inteligente que todos los magos y astrólogos que había en su reino. Dan. 1:20.
- Si Daniel no hubiese sido fiel en la primera prueba de la alimentación, Dios no le hubiese bendecido con sabiduría e inteligencia, y ahora tendría que morir.
Después de la audiencia, Daniel vuelve a su casa y cuenta todo a sus tres amigos para que pidiesen misericordia a Dios a fin de no perecer con los otros sabios de Babilonia. Dan. 2:17, 18.
Dios contesta la oración de sus hijos fieles y revela el secreto a Daniel en visión de noche. Dan. 2:19.
Daniel hubiese podido orar solo y Dios le hubiese contestado con seguridad. Pero la oración unida de varios hijos de Dios es muy poderosa. Mat. 18:19, 20.
Después de recibir la revelación del sueño y de la interpretación del rey Nabucodonosor, Daniel y sus amigos vuelven a orar. Esta vez agradeciendo a Dios.
Lo maravilloso es que en la oración, Daniel incluye a sus compañeros, no buscando mérito propio diciendo: “me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey.” Dan. 2:20-23.
Hay que destacar que en su oración de agradecimiento, Daniel hace un resumen del contenido del sueño profético, cuando habla del eterno y todopoderoso Dios, diciendo: “El muda los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes.” Dan. 2:21. Pues el sueño se trata de la historia del levantamiento y de la caída de los reinos terrenales como veremos en el siguiente tema.
Los infieles se salvan mientras que hay un fiel en medio de ellos
Lo primero que hizo Daniel, después de su oración de agradecimiento por haber recibido el sueño y su interpretación, es detener la matanza de los sabios de Babilonia, diciendo a Arioc: “No mates a los sabios de Babilonia”. Dan. 2:24.
Los “sabios” de Babilonia se salvaron porque había un hombre de Dios en su medio (en total eran cuatro). Los magos, astrólogos, encantadores y adivinos no se merecían esa gracia, pues habían engañado a los habitantes de Babilonia. Incluso los demás compañeros hebreos de Daniel y sus amigos, que también estaban entre los “sabios”, no se lo merecían pues se habían corrompido desde que llegaron a Babilonia, como vimos en el tema anterior.
En la actitud de salvarlos se demuestra una vez más la nobleza de Daniel y finalmente de Dios. La misma actitud divina demostró Jesucristo cuando fue arrestado y buscó proteger a sus discípulos cuando dijo: “Os he dicho que yo soy; por tanto, si me buscáis a mí, dejad ir a éstos.” Juan 18:8.
Nuestro misericordioso Dios actúa con frecuencia así. Preserva la vida de los incrédulos y desobedientes mientras hay hijos de Dios entre ellos.
- Por causa de Pablo y Silas quedaban vivos todos los presos que estaban con ellos en la cárcel cuando Dios los liberó mediante un terremoto. Hech. 16:26.
- Por amor a Pablo salvaron la vida cuantos navegaban con él en el barco. Hech. 27:24.
- Recién cuando Noé y su familia fueron apartados de los antediluvianos incrédulos, entrando en el arca, vino el diluvio y los destruyó a todos. Luc. 17:27.
- Recién cuando Lot y su familia fueron apartados de los habitantes de Sodoma, saliendo de la ciudad, llovió fuego y azufre, y los destruyó a todos. Luc. 17:29.
- Y así será también en la destrucción final del mundo. Recién cuando los hijos de Dios sean resucitados, transformados y arrebatados de la tierra, ésta será destruida. Luc. 17:30; 1 Tes. 4:16, 17; 2 Pedro 3:6, 7, 10-13, etc.
¡Lo interesante es que los impíos ridiculizan, desprecian y oprimen a los hijos de Dios frecuentemente y no son conscientes que gracias a ellos en su medio, aún están con vida!
En la presencia del rey de Babilonia
Después de detener la matanza de los “sabios” de Babilonia, Daniel dijo a Arioc: “Llévame a la presencia del rey, y yo le mostraré la interpretación.” Dan. 2:24.
Arioc llevó a Daniel ante el rey y dijo: “He hallado un varón de los deportados de Judá, el cual dará al rey la interpretación.” Dan. 2:25. Aquí encontramos la típica actitud egoísta de los infieles de darse crédito e importancia, buscando favores ante los poderosos de la tierra. Con seguridad el rey se dio cuenta de esto inmediatamente, pues no fue Arioc quien “halló a Daniel”, sino el rey mismo le había dado tiempo en audiencia privada, para que descubra el sueño y su interpretación. Dan. 2:16.
El rey pregunta a Daniel si él podría hacerle conocer su sueño y su interpretación.
Daniel responde: “El misterio que el rey demanda, no sabios, no astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días… Estando tú, oh rey, en tu cama, te vinieron pensamientos por saber lo que había de ser en lo por venir; y el que revela los misterios te mostró lo que ha de ser.” Dan. 2:26-29.
- ¡Dios le dio al rey, y posteriormente a Daniel, un sueño profético revelándoles el futuro!
- ¡Daniel es humilde y rechaza todo mérito propio dando la gloria entera a Dios! Dan. 2:30.
Verdaderos y falsos profetas
El mundo se encuentra en tinieblas espirituales. Hay mucha inseguridad y la gente se pregunta ¿qué nos ampara el futuro?, ¿qué sucederá? El ser humano desea conocer el porvenir. Igual como ocurrió con el rey Nabucodonosor cuando estaba en su cama. Dan. 2:28, 29.
- En este mundo hay dos fuentes que prometen el conocimiento del futuro al hombre.
- Una es la Biblia de parte de Dios, en la cual hay muchas profecías que revelan el futuro de antemano. Dos tercios de la Biblia son profecías que descubren el futuro.
- La otra “fuente” es del enemigo de Dios. El diablo contraataca ofreciendo el conocimiento del futuro a través de una variedad de artimañas ocultas como la astrología, la magia, los encantamientos y hechizos, la adivinación, el espiritismo, las cartas del Tarot, el péndulo, el horóscopo, la bola de cristal, la lectura de las líneas de las manos, las hojas, de coca, la lectura del café, de las gotas de aceite sobre agua, etc.
Los hijos de Dios no necesitan estar en oscuridad o tinieblas
Pues la Palabra de Dios es “lámpara a nuestros pies y lumbrera nuestro camino”. Salmos 119:105.
Además Dios “no hará nada sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”. Amós 3:7.
Y San Pedro dice que las profecías de Dios son absolutamente seguras y que son como una antorcha en la oscuridad hasta que amanezca. 2 Pedro 1:19-21.
- El problema es que aparte de las verdaderas profecías de Dios existen también las falsas profecías del diablo de su “oscura fuente”.
Jesús advirtió de los muchos falsos profetas que vendrán y engañarán a muchos. Mateo 24:11, 24.
Es por eso que el consejo divino es no creer a todo espíritu. San Juan dice: “probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.” 1 Juan 4:1.
Nostradamos – Ejemplo de un falso profeta
A continuación veremos varias razones bíblicas que identifican a Nostradamos sin lugar a dudas como un falso profeta, siguiendo el consejo de San Juan que vimos en el versículo anterior.
Nuestro Creador nos advierte y amonesta contra las costumbres paganas diciendo:
“Cuando entres a la tierra que el Señor tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con el Señor cualquiera que hace estas cosas.” Deut. 18:9-12.
Recuerde que en este plan de la magia, adivinación, astrología y encantamientos estaban también los paganos “sabios” de Babilonia.
Para Dios estas cosas son tan serias y ofensivas que incluso decreta la pena de muerte para las personas que practican tales cosas. Lev. 20:27. ¡Obviamente siempre hay perdón para aquellos que reconocen su pecado y se arrepienten! Hech. 17:30.
Nostradamus recurrió a la “fuente” del enemigo de Dios para sus predicciones
Ahora veremos que Nostradamos era un mago, adivino, astrólogo y espiritista (el que consulta a los muertos), lo que le descalifica inmediatamente para ser un profeta verdadero. Las siguientes citas son del libro: “Tercer Milenio ¿Fin del mundo o comienzo de milenio?” del autor: Oscar Torres Angarita, Editorial ARS, Cochabamba, Bolivia.
“Nostradamus fue también un astrólogo excepcional. El movimiento de los cuerpos celestes constituyó una de las fuentes de sus predicciones.” Pág. 59.
En una carta que escribió en 1555 dice: “lo que la divina esencia me ha dado a conocer con la ayuda del movimiento de los astros.” Pág. 49.
“El mismo Michel (Nostradamus) combinaba la pasión por la medicina con la pasión por la astrología y las ciencias del más allá, y con este fin publicó calendarios astrológicos… según su naturaleza zodiacal.” Pág. 47.
Nostradamus “Veía el destino en el agua. Uno de sus rituales para entrar en el trance adivinatorio consistía en centrar su mirada en un cuenco lleno de agua. Por medio de rituales mágicos lograba la comunicación con los espíritus quienes, como lo hacen con un médium, le transmitían las profecías.” Pág. 66.
Lo que se cumplió
Efectivamente se cumplieron algunas cosas que Nostradamus predijo como veremos en unos instantes. Pero hay que tomar en cuenta de antemano lo que Dios dice al respecto:
“Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni a tal soñador de sueños.” Deut. 13:1-3.
- Un día vio a un grupo de monjes franciscanos caminando. Entonces “se puso de rodillas, y le dijo a uno de los humildes monjes franciscanos: “Rindo homenaje, desde el fondo de mi alma, al futuro pontífice…” Transcurridos 29 años del deceso de Nostradamus en 1585, Filippo Peretti ascendió al trono pontificio como el papa Sixto V, y de sus propios labios brotó la narración de la anécdota que le había ocurrido con uno de los más grandes profetas de la historia.” Pág. 43.
- “La Centuria I, cuarteta 35, se refería a la muerte del rey Enrique II de Francia y dice: “El joven león vencerá al anciano en el campo de combate en una sola lucha: atravesará sus ojos en su caja dorada; dos heridas en una y morirá de una muerte cruel.” Había una fiesta con contiendas por la celebración de dos matrimonios reales. El rey decide participar y cuando enfrenta su lanza con la del conde de Montgomery, de manera inesperada la lanza del rival del rey se quiebra en pedazos; una de las astillas atraviesa el yelmo de Enrique II y se le clava en la cabeza, encima del ojo; otra astilla se le clava en la garganta. El rey queda gravemente herido y, después de diez días de agónica tortura, fallece. Y en efecto, el conde de Montgomery era más joven que el rey y tenía el león como emblema” Pág. 61.
- “Finalmente predijo su muerte para quince días después. No se equivocó. El siguiente 2 de julio de ese 1566 ocurrió su deceso.” Pág. 62. ¿Quién sabe si ayudó para cumplir esa su última predicción.
¿Lo convierten estas predicciones cumplidas en un verdadero profeta? ¡Claro que no! Recuerde el último versículo que acabamos de estudiar (Deut. 13:1-3). ¿A qué nos lleva la vida de Nostradamus? ¿Qué ejemplo nos dio? Nos lleva a la fuente satánica del conocimiento del futuro (adivinación, magia, astrología y espiritismo). Es decir a falsa adoración detrás de la cual están falsos dioses. Además, estas predicciones no tienen ninguna importancia ni trascendencia para la humanidad. Las verdaderas profecías de la Palabra de Dios afectan naciones enteros y tienen impacto mundial a través de las edades. ¿Qué importancia tiene saber la fecha de la muerte de Nostradamus? ¡Ninguna!
Lo que no se cumplió
La Palabra de Dios nos da otra característica para reconocer un falso profeta, diciendo: “Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que el Señor no ha hablado?; si el profeta hablare en nombre del Señor, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que el Señor no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.” Deut. 18:21, 22.
- Michel de Nostradamus habla de la llegada de “Un diluvio grande y repentino que no habrá ni lugar ni tierra para arraigar.” Pág. 74.
Pero Dios dice:
“Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.” Gén. 9:11.
- “Nostradamus había pronosticado el año 1609 como el de la elección del papa Pablo V, que en realidad ocurrió cuatro años antes.” Pág. 70. Este es un ejemplo de una falsa profecía de tiempo.
Dios presenta en su palabra varias profecías de tiempo. Todas ellas se han cumplido exactamente en el año predicho. ¡Sin fallar ni un año, pues Dios no se equivoca! La verdadera profecía jamás falla.
- Nostradamos es muy explícito sobre la llegada del anticristo, con fecha y todo: “En 1999, séptimo mes, vendrá del cielo un gran rey de horror, para resucitar al rey de los hunos; antes y después de su venida, Marte reinará felizmente.”… Marte simboliza la guerra… “En la época de la gran guerra que destruirá Paris y devastará el Vaticano… nacerá el anticristo de un religioso y una religiosa… este niño nacerá con dos dientes ya en la boca cuando una lluvia de piedras caiga sobre los parisienses.” Pág. 69, 70.
¿Ocurrió en el año 1999 la destrucción de Paris y del Vaticano mediante una gran guerra? ¿Hubo en ese año una lluvia de piedras en Paris? ¡No! Nostradamos no cumple con ninguna característica de un verdadero profeta. Más bien cumple con todas las características de un falso profeta.
Los hijos de Dios necesitan el conocimiento de las verdaderas profecías de Dios
Es importante que conozcamos las verdaderas profecías de la Palabra de Dios pues: “Sin profecía el pueblo se desenfrena”. Prov. 29:18.
Además hay un gran riesgo de no conocer la verdad. Nuestro Creador dice: “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento”. Oseas 4:6.